La Industria de la Imagen Publicitaria

La fotografía sirve como inspiración e influye en las ideas políticas y sociales de la gente. Por este motivo, alrededor de 1920 se empezó a utilizar como un componente más de la publicidad. Está comprobado que una imagen vale más que mil palabras y eso los publicistas lo saben. Por eso cada vez crean campañas más breves, concisas y sobre todo muy creativas.

El principal objetivo de la publicidad es dar a conocer productos a los consumidores, y para conseguirlo es necesario llamar su atención. El método quizá más utilizado para la creación de carteles publicitarios es recurrir a imágenes impactantes que llamen la atención de los consumidores, incluso a veces sin necesidad de representar claramente lo que se quiere decir, para crear un mayor efecto de intriga, que se traduzca en interés y búsqueda por parte del usuario.

La industria de la fotografía publicitaria se reforzó con la llegada de nuevo software y la introducción de un mayor uso de post producción. Previamente a esto, las fotografías publicitarias se denominaban de “arte final” puesto que el resultado no era retocado o simplemente alterado un poco con el aerógrafo sobre la emulsión (un trabajo muy complicado y realizado únicamente por expertos). También se siguen las nuevas tendencias impuestas por la moda o el cine, como por ejemplo el uso de lentes o tendencias de “color”.

La aparición de las cámaras digitales supuso la pérdida de lo que en esencia es la fotografía profesional, puesto que ya no se utilizaba una película tradicional o “negativo”, aunque los grandes fotógrafos siempre utilizan formatos grandes por su calidad final. Un truco para conseguir que el resultado sea aún mejor es digitalizar dichas fotos con un scanner de alta resolución.

La fotografía publicitaria difiere del resto de los géneros fotográficos en varios aspectos. Uno de ellos es que su funcionalidad le exige ser adaptable a los intereses comerciales, con el objetivo final de aumentar el consumo y las ventas. Si las ventas del anunciante aumentan es cuando se valora positivamente la capacidad de la fotografía para mejorar la publicidad. Por otro lado, no necesita ser fiel a la realidad como es el caso de la fotografía periodística, la fotografía publicitaria puede recurrir a la realidad, pero lo que nos presenta finalmente es una realidad construida o ficticia. En otros tipos de fotografía es necesario estar atento al entorno para tomar la imagen deseada, en la industria de la publicidad, la imagen es construida, como si se tratase de una ficción cinematográfica. El fotógrafo se limita a captar la escena valiéndose de las técnicas de iluminación y fotográficas que crea más convenientes, tiene todas las opciones de disparo que necesite, no como pasa en una fotografía normal en una situación concreta.

Y hasta aquí nuestra pequeña visión sobre la industria de la fotografía publicitaria, esperamos que os sirva de ayuda.

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